sábado, 22 de septiembre de 2012

Segundas oportunidades

A veces no nos damos cuenta pero, probablemente, el mismo error que le criticas a esa persona lo cometes tú también.

Alguna vez os he hablado sobre Miguel, el chico que me odia. La cagué con él. En realidad, ambos la cagamos. Falta de comunicación. Y ahora se dedica a mirarme con cara de odio y a no hablarme. Me decían que quería volver a hablar conmigo y que no pasaría nada si yo le hablaba, que estaría todo bien. Pero no estoy segura. Y no sé si arriesgarme. Para mí era un genial amigo y me importaba, lo cual hace que su actitud hacia mí ahora me siente bastante mal.

Yo pensaba que él debería dirigirme la palabra en algún momento. Lo de no hablar lo empezó él, y él sabe que cuando quiera puede terminarlo, porque yo estaré dispuesta a escucharle.

De lo que no me di cuenta es de que yo estoy haciendo lo mismo con otra persona. No me hablo con mi ex. No me hablo. Y pasó algo parecido: ambos la cagamos, y yo dejé de hablarle. ¿Y ahora? Simplemente le ignoro. No me dedico a mirarle con cara de odio, pero le ignoro.

Es lo mismo, pero estando yo en ambos lados. ¿Cómo voy a querer que Miguel me hable, si yo no le hablo a mi ex? Fuck Logic.

Así que se acabó. Yo no quiero que alguien me vea como yo veo a Miguel. Para mí es un buen amigo que se me escapó por yo ser imbécil y me siento bastante mal cada vez que coincidimos en algún sitio. No voy a dejar que otra persona sienta esto mismo hacia mí.

Ha llegado el momento de arreglar lo que puedo arreglar.

2 comentarios:

  1. No me iba a molestar ni en responder... ¿pero para qué tengo un blog entonces? xDD
    Ains, a ver. Primero me preguntas mi versión de las cosas, ¿ok? Mi versión larga, con detalles, con feelings y tal. Cuando te informes, me vienes y te quejas tó lo que tu quieras. Pero primero hablamos.
    Te devolvería el piropo, pero como tienes la comodidad esa de hablar desde anónimo no puedo (:

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