Me gustan dos chicos... y tuve la mala suerte de gustarle a ambos. Lo cuál es caca, porque me veía obligada a elegir. Y acabé eligiendo mal.
Pero a ver, ayer, centrémonos en ayer. Fue horrible. Mis amigos invitaron con uno de estos chicos, el cual vive en mi pueblo, a donde habíamos quedado. Me empezaron a comer la cabeza... lo tienes más cerca... míralo, está aquí por ti... si es to adorable...
Entonces, se fueron descaradamente y nos dejaron a solas.
Ella y el novio (conocido como 'Plantita') me ayudaron mucho, y me animaron, y... buah, casi lloro. Pero no lo hice, porque soy una patata voladora. Una de las fuertes.
Fuimos al bar heavy y allí hablé con otras dos amigas adorables: Maribel y Rocío. Y ya me aclaré del todo. Seguía mal, pero me aclaré. Un poquito.
Y bueno... ¿ahora? hablar con él. No sé como mierda hacerlo ni qué narices decir. Pero no voy a cagarla otra vez callándome las cosas por no querer hacer daño, porque al final se hace más daño del que se pretende. En fin. Deseadme suerte.
¡Vivan las patatas voladoras!
PD: Esta entrada lleva 32 visitas :D ¿Creéis que la voy a borrar o algo? Es lo que siento, es lo que sentí, y me da igual lo que vosotros penséis. ¿Tanto os interesa mi vida? Porque si de verdad me odiáis, no debería. En vez de ir por ahí hablando mal y diciendo cosas que ni vosotros sabéis, me preguntáis mis versiones de las cosas y acabáis antes. Total, la privacidad no existe, son los padres.
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