Al primer campamento fui de monitora (mirad que foto más sersi, por dios).
Luego estuve de crucero por el mediterráneo con Royal Caribbean (Adventure of the seas). Fue una experiencia nueva... salir con vestidos y tacones todas las noches, haciendo equilibrios para no caer con el movimiento del barco. Pero que conste que me encantó. Te hacían sentir como de alta clase o algo así. En el restaurante, no te habías terminado la bebida, y ya te habían traído otra. Qué lujo, señores. (Recomiendo ir con los 18 cumplidos, y sin padres. Hacedme caso).
¿Y luego? ¡Otro campamento! Esta vez, doce días en el programa de Repoblación y utilización de pueblos abandonados. Ya os hablaré de esto más adelante, tengo mucho que contar y decir.
Allí conocí a lo mejorcito de España, he tenido la suerte de conocer a personas que sé que no voy a olvidar en la vida. De estas que son especiales. Ya sabéis.
Allí conocí a lo mejorcito de España, he tenido la suerte de conocer a personas que sé que no voy a olvidar en la vida. De estas que son especiales. Ya sabéis.
Y nada... tras todo esto, toca relajarse durante estas dos semanitas que nos quedan antes de volver a clases.
Saludos desde mi sillón... ¡por fin!
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