Magos

Sus dedos rozan las cuerdas de una guitarra cuyo sonido nunca cesará. Las toca suaves cual arpa, pero firmes tal violín. Sus manos hacen magia. Sonidos precisos, sonidos preciosos.
Un solo, un escalofrío. Sus dedos transmiten todo lo que su corazón quiere transmitir. Por ello, el sonido de la guitarra nunca cesará, su corazón nunca dejará de sentir.

Sus dedos rozan las teclas de un piano de teclas blancas y negras. Lo que yo veo desde arriba como un lienzo de bonitos contrastes ordenados, el pianista lo ve como una sucesión de notas y sentimientos. Sus dedos acarician lentamente las teclas, en un orden que yo nunca comprenderé, y lentamente la magia comienza.

Un dúo perfecto de sonidos perfectos. Dos sucesiones de notas que se entrelazan entre sí, danzando entre ondas que se expanden lentamente por el mundo.Un hechizo de dos magos que son capaces de parar el tiempo con un susurro. Con una melodía.

Los músicos son magos.
Magos que crean felicidad y curan corazones.
Magos que pintan sonrisas con notas musicales.
Magos que consuelan.
Magos que hacen magia con el vibrar de una cuerda.
Magos que hacen magia de contrastes blancos y negros.
Músicos.